Brasil pide explicaciones por declaraciones del canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil convocó ayer martes al embajador de Uruguay en Brasilia, Carlos Amorín, para que dé explicaciones sobre reportes de unas declaraciones del canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa relacionadas a la presidencia de Venezuela en el Mercosur.

«El embajador uruguayo fue convocado para que dé explicaciones», dijo ayer a la agencia internacional de noticias Reuters un portavoz del Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.

Nin Novoa acusó al gobierno de Brasil de querer «comprar el voto de Uruguay» al pretender que se suspendiera el traspaso de la presidencia temporal del Mercosur a Venezuela, a cambio de futuros acuerdos comerciales.

«No nos gustó mucho que el canciller (José) Serra viniera a Uruguay a decirnos —lo hizo público, por eso lo digo— que venían con la pretensión de que se suspendiera el traspaso y que, además, si se suspendía, nos iban a llevar en sus negociaciones con otros países, como queriendo comprar el voto de Uruguay», señaló el canciller en la Comisión de Asuntos Internacionales de Diputados, el pasado miércoles 10, según la versión taquigráfica publicada por el diario El País.

Ayer, Itamaraty emitió un comunicado donde hace público su malestar con Uruguay. Dice que el gobierno brasileño recibió con «profundo disgusto» y «sorpresa» las declaraciones de Nin Novoa. «El contenido de las declaraciones no es compatible con la excelencia de las relaciones entre Brasil y Uruguay», dice el comunicado.

La visita a Uruguay de Serra, el canciller del presidente interino de Brasil, Michel Temer, se realizó de forma sorpresiva y fugaz. El jerarca mantuvo una entrevista con el presidente Tabaré Vázquez en la residencia de Suárez y Reyes, a la que asistió acompañado del expresidente bresileño Fernando Henrique Cardozo (1995-2002).

Tanto Brasil como Paraguay han insistido con sanciones a Venezuela por su situación política interna, y que por ese motivo no se le otorgue la presidencia temporal del bloque regional. Uruguay, en cambio, adujo que nada de lo que sucede en el país caribeño está por fuera del orden democrático y, por lo tanto, no es posible atender los reclamos de sanciones. Por eso, según ha dicho el canciller Nin Novoa, Uruguay cumplió con la legislación y entregó la presidencia que tenía en sus manos desde enero de este año a Venezuela, conforme a la rotación semestral por alfabeto.

Ante los legisladores en la comisión de Diputados, Nin agregó que la actitud del canciller brasileño «molestó mucho» al presidente Vázquez, y «bastante» a él. «El presidente se lo dijo clara y rotundamente: Uruguay va a cumplir con la normativa y va a llamar al cambio de presidencia del Mercosur», agregó.

Antes de tomar esa decisión, el gobierno uruguayo había intentado por varios medios llegar a un acuerdo de consenso en el bloque, pero las posiciones discrepantes impidieron que ello fuera posible. Incluso se suspendió una reunión de cancilleres que Nin Novoa había convocado en Montevideo, sabiendo la posición encontrada de antemano de las partes.

Parlasur quiere mediar

Un grupo de alto nivel del Parlamento del Mercosur (Parlasur) se reunirá hoy con Nin Novoa con el objetivo de abrir un espacio de mediación que intente destrabar la situación de parálisis del bloque. Esa representación del Parlasur es pesidida por el argentino Jorge Taiana, y está integrada por el diputado uruguayo Daniel Caggiani (MPP). En ese grupo están representados los países del Mercosur.

En principio le pedirán a Nin que detalle los últimos pasos de Uruguay antes de entregar la presidencia a Venezuela, para luego diseñar una agenda con posibles soluciones a plantear a los demás países. Caggiani contó ayer a El Observador que ese grupo tramitará entrevistas con los cancilleres de Argentina, Paraguay y Venezuela, con el objetivo de acercar las posiciones de todos. «Hoy existe una situación de bloqueo porque ni Brasil ni Argentina quieren asistir a reuniones del Mercosur convocadas por Venezuela. La solución a esto es política, y requiere de un gesto de los países para destrabar la situación. Y los gestos los hace quien puede y no quien quiere», comentó el diputado Caggiani. (elobservador.com.uy)

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